Los Montoneros (Argentina)
La debilidad del sistema de partidos, la proscripción del
peronismo y el exilio de Domingo Perón, y el cierre por parte de los militares
de todos los canales instituciones de participación y protesta favorecieron
estas prácticas.
Por otra parte, también influyeron factores
internacionales, en especial la difusión de las ideas y prácticas de Revolución
Cubana (1959) y de las campañas de Ernesto Che Guevara, muerto en Bolivia en
1967. Las agrupaciones “guerrilleras” El aumento de la violencia generó
organizaciones del tipo “guerrilleras”.
Sus acciones consistían en atacar a miembros de las
fuerzas de seguridad y empresarios, con secuestros, atentados o asesinatos.
También pedían rescates a los dueños de las fábricas para repartir alimentos en
las “villas miseria”. Excepto pocas excepciones, sus fundadores y dirigentes
eran personas jóvenes de la clase media o alta, en genera universitarios, a los
que se unían algunos obreros. A veces mantenían conexiones con otros grupos
extranjeros o recibían entrenamiento militar en el exterior.
El Grupo Montoneros, fundado en 1967 por activistas
provenientes del nacionalismo católico, que más tarde adoptaron postulados del
socialismo y finalmente se incorporaron al peronismo. Mantenían vínculos con la
Juventud Peronista (la “JP”). Recién aparecidos lograron gran repercusión con
el secuestro y asesinato del expresidente de la Revolución Libertadora, Pedro
E. Aramburu. Sus líderes, Mario Firmenich y Roberto Quieto, buscaron una
política de unidad con otras agrupaciones.
Los primeros grupos guerrilleros en la Argentina
surgieron estimulados por los éxitos de la guerrilla en Cuba, y se propusieron
la creación de focos revolucionarios en zonas rurales de nuestro país. Los
primeros grupos que surgieron en los años sesenta Rieron los Uturuncos (de
tendencia peronista, que operó en Tucumán y Santiago del Bastero), el Ejército
Guerrillero del Pueblo (ERP, de tendencia castro-guevarista, a principios de
1970) y el Destacamento 17 de Octubre (peronista, que actuó en Taco Ralo, Tucumán,
entre 1967 y 1968).
En el interior del movimiento peronista comenzaron a
diferenciarse grupos que formaron el ala izquierda del movimiento. Desde este
sector se comenzó a pensar al peronismo como movimiento revolucionario, una
variante nacional del socialismo. La radicalización de un importante sector del
peronismo había aportado un componente nuevo. Al discurso tradicional de Perón
se sumaba la reinterpretación antiimperialista y social de su doctrina. Se
pensaba la acción de Perón dentro de las tendencias que luchaban para alcanzar
el socialismo. Escrito por: historiasybibliografias.com
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